como Bhakti Raksaka apareció
Y entre todos los desesperanzados ambrosía distribuyó
Dando protección a nuestra sampradaya que casi desapareció
Al escucharle todo corazón vacilante y destrozado curó.
Su gracia puede llevarnos más allá del plano de la explotación.
A través de las enormes y peligrosas montañas de la renunciación.
Dando entrada a esa bienaventurada tierra de la dedicación.
Lejos, muy lejos de la ignorancia y de toda limitación.
Él enseña para la rendición el método más sencillo y divino.
Para llegar al Centro, morir para vivir es el único camino.
La realidad para Sí misma y por Sí misma
no puede comprender el pretencioso.
Allí no entran los karmis, los jñanis, los yogis ni otros.
Su forma es poderosa y radiantemente trascendente.
De la morada más dinámica y excelsa El fue enviado.
Con el propósito de liberar esta civilización atea.
Destruyendo todo concepto erróneo y salvando al inocente.
En la divina tierra de Goloka la cual es pura existencia
Sri Sri Radha y Krsna juegan con esplendor amoroso.
Mi Divino Maestro permanece siempre en cercana asistencia
Sirviendo exclusivamente a Sri Radha Quien es toda esencia.
Este mundo lleno de ignorancia y profundamente adormecido.
Sus pecados de incontables nacimientos
inútilmente cosecha sin alternativa.
Usted es el guardián de este gran mensaje confidencial.
Y todo el que lo escucha danza en éxtasis
mientras llora de bienaventuranza.
Sus pies de loto son brillantes y exquisitamente refulgentes.
Incontables almas afortunadas
con todas sus fuerzas tratan de alcanzarlos.
Porque la más elevada perfección yace en Su hermosa visión.
Como el único faro de luz en todo el Universo.
¡Oh amado hijo de Sarasvati Thakura!
En usted mora toda perfección!
Este humilde y dedicado sirviente suyo
siempre espera su misericordia.
Y a cada instante intensa y fervientemente,
implora jamás recibir su rechazo.
Por siempre adoraré y atesoraré en mi corazón
el momento en que me concedió Su asociación.
(Poema escrito por nuestro amado Gurudeva Srila Badrinarayana
Escuche la canción de la Verdad Viviente